Es muy versátil en la cocina, tiene buena aceptación entre los niños, pues aporta cantidades esenciales de calcio y tiene grandes propiedades nutritivas, poca grasa y escasas calorías. Para su conservación es recomendable que esté siempre refrigerado.
El método tradicional exige una elaboración a partir de la ‘coagulación ácida’, incorporando a la leche bacterias lácticas o el cuajo. Luego se deja al queso cuajar durante unas horas a temperaturas cálidas, se escurre, moldea y prensa.
Se produce en: Hualgayoc – Cajamarca